Como contrapartida, ha habido un aumento en el nivel de vibraciones que a los discos embrague tradicionales les cuesta absorber.
Utilizados en algunas transmisiones manuales —semiautomáticas—, sustituían el embrague convencional por un fluido hidráulico contenido entre dos masas alabeadas muy próximas entre sí pero sin contacto directo lo que implicaba, a diferencia de los actuales dispositivos mecánicos, una pérdida inherente de velocidad en la masa secundaria.
En la actualidad permanecen en estudio sistemas magnéticos como alternativa para la conexión de ambas masas.
Sin embargo evitando su deterioro prematuro pueden conseguirse duraciones superiores a las del embrague, siendo incluso posible mantenerlo hasta su segundo cambio.
Anomalías del volante bimasa: -Juego de Inversión: La holgura entre ambas masas es tal que llegan a tocarse en sus extremos -Juego Radial: Ambas masas pueden desplazarse una sobre otra fuera de tolerancia.
Las baterías baratas suelen tener el mismo amperaje que las buenas, pero menor potencia de arranque, lo que ocasiona giros de motor más lentos y tiempos de arranque más largos, afectando no solo al volante bimasa o al arranque, sino también a la electrónica del vehículo.