Está muy relacionado con el volumen que ocupa el cerebro, aumentando ambos paralelamente durante el desarrollo.
El volumen del cerebro determina el desarrollo cognitivo en la infancia y la protección frente a enfermedades degenerativas.
Distintas variantes genéticas que determinaban el volumen intracraneal en genes localizados en dichos loci fueron descubiertas.
[3] Son muchos los rasgos y características que presentan relaciones genéticas con el volumen intracraneal.
Por otro lado, la función cognitiva tanto en jóvenes como en adultos, otros rasgos antropométricos y algunas enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson presentan también asociación genética con el volumen intracraneal.