Durante el dominio otomano (siglos XV al XIX) fue un centro administrativo y una guarnición.
[2] En español puede aparecer referida como Vratsa (el topónimo también puede ser transliterado también como Vraca o Vratza, en algunas lenguas con W).
Se encuentra en las colinas situadas a los pies de "Vrachanski Balkan" (montañas Vratsa), con el río Leva cruzando la ciudad.
El municipio crece, y se convierte en un punto estratégico dada su proximidad con la frontera sur.
Sin embargo, pronto la recupera, cuando se convierte en un centro de la resistencia contra los invasores bizantinos, serbios y magiares durante la Edad Media.
Las cercanas montañas y bosques favorecen el turismo, al poder desarrollarse actividades como caza, pesca, espeleología, fotografía, etc.
A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General information (en inglés) (11.ª edición).