La ruta se considera un tramo peligroso debido al obstáculo natural del nevado Chimborazo que se encuentra a unos 6319 metros sobre el nivel del mar y a unos 150 kilómetros de la capital.
El lugar del impacto fue declarado camposanto y los restos no fueron recuperados.
Los andinistas Pablo Chíquiza y Flavio Armas, junto con el comando de la Brigada de Fuerzas Especiales "Patria", arribaron al volcán para señalar el sitio exacto donde se encontraban los restos del avión.
Galo Arrieta, militar en servicio pasivo, tomó contacto con Pablo Chíquiza a los dos días del hallazgo y él se comprometió a ayudarles con la investigación y posterior difusión del hallazgo, pero siempre y cuando el primero en enterarse de esta noticia fuera Lucio Gutiérrez, presidente de la república de aquel entonces (2003-2005).
Según Bernardo Abad, periodista de Teleamazonas TeVe, pidieron miles de dólares por el video que Rodrigo Donoso entregó a este canal y por su posterior difusión; según algunos fotógrafos, él también les quiso vender fotos por 100 dólares.
Con esto, terminó uno de los misterios aeronáuticos más importantes del Ecuador y, tal como los familiares lo manifestaron desde un inicio, ellos sabían y presentían que el avión se accidentó en el Chimborazo.