Antes del accidente, Lion Air había vendido el avión a otra aerolínea, cuya entrega se realizaría en enero de 2005.
Sin embargo, la aeronave no redujo suficientemente la velocidad, sobrepasando la pista y chocando contra un terraplén.
Al haber poca luz, los pasajeros tuvieron dificultad para encontrar las salidas de emergencia, por lo que muchos escaparon por las aberturas del fuselaje partido.
Seis personas, dos muertas y cuatro heridas, fueron trasladadas al Hospital Panti Waluyo.
Los pilotos del vuelo fueron el comandante Dwi Mawastoro y el primer oficial Stephen Lesdek.
[8] El presidente de Indonesia Susilo Bambang Yudhoyono, solicitó una investigación inmediata sobre la causa del accidente del vuelo y declaró que la investigación debería estar abierta al público para evitar especulaciones.
Los investigadores afirmaron que el sistema de frenado del avión no estaba en su nivel óptimo.