Durante su gestión, fue investigado por delitos de corrupción, finalmente se determinó que no hubo perjuicio para la municipalidad y lo condenaron por fraude frustrado.
Estudia en la Escuela D-21 Tucapel, de Arica, y luego ingresa al Liceo A-1 "Octavio Palma Pérez".
En las elecciones municipales de 2000, es electo concejal con un 9,50%, equivalente a 6.693 votos.
El tribunal oral de Arica lo absolvió de casi todos los cargos que la fiscalía lo acusaba, sólo lo condenaron injustamente a juicio de los abogados presentes en el juicio, a fraude frustrado, en la renovación del contrato del vertedero, figura cuestionada, para muchos si no hay perjuicio para la municipalidad, no puede existir fraude, sin embargo lo condenaron por fraude frustrado que equivale como a un intento de fraude, la pena impuesta fue un simple delito en libertad, lo que hizo aún más injusto su tiempo en prisión, podría no haber estado nunca en la cárcel de acuerdo al resultado final del juicio.
Fue inhabilitado para ocupar cargos públicos y suspendieron su derecho a sufragio por 4 años.