El warrant es un título corporativo muy parecido a una opción de compra.
El warrant, al igual que las opciones, dan al poseedor la posibilidad de efectuar o no la transacción asociada (compra o venta, según corresponda) y a la otra parte la obligación de efectuarla.
Los warrants están caracterizados por ser valores agrupados en emisiones realizadas por una entidad y representados mediante anotaciones en cuenta que cotizan en un mercado organizado.
Si el activo subyacente traspasa los límites establecidos (superior e inferior) en cualquier momento de la vida de los inLine warrants, estos vencen anticipadamente sin valor (ya que la liquidación sería cero euros).
Son contratados a través de su intermediario financiero habitual, como cualquier otro warrant clásico tipo CALL o PUT.