En ella, los usuarios pueden interactuar mediante lenguaje natural y acceder al contenido de manera muy sencilla mientras que las máquinas interpretan el software procesando las peticiones con rapidez.
Para ello, implementará una infraestructura común para que todas las máquinas entiendan el significado de la información alojada en la web.
Para entender mejor esta nueva forma de ver Internet es necesario conocer las versiones o generaciones anteriores.
Los visitantes no tenían la posibilidad de dar opinión y existía un gran control sobre la información publicada.
Se trataba de un discurso lineal emisor-receptor donde las páginas web eran estáticas, generalmente con contenido en formato texto.
Su impulso se debe a los avances en tecnología que permitieron construir plataformas interactivas y servicios como el streaming de audio o vídeo.
Es aquí donde surgen las redes sociales donde los usuarios podían generar y compartir contenido, no solo leerlo.
La Web 3.0 se espera que sea una aplicación web que utilice la técnica AJAX, con posibilidad de ejecución en cualquier dispositivo, alta velocidad y muy personalizable para conseguir una gran flexibilidad y versatilidad.
Además, parece estar centrada en los infinitos datos existentes por lo que será necesario diseñar buenas arquitecturas de almacenamiento.
Aunque el Big Data parece ser la mejor opción, es necesario seguir investigando sobre el uso más efectivo de la tecnología para poder garantizar la seguridad y la privacidad.
Gracias a la tecnología blockchain se podrán crear bloques de datos conectados formando cadenas que serán públicas y revisables por todos los usuarios.
De esta manera, se acabará con la centralización actual en la que son las grandes corporaciones las que tienen todo el control y poder y serán los usuarios quienes tengan la propiedad de sus datos personales.
Otros de los aspectos más destacables son la rapidez, relevancia y personalización con la que los datos serán proporcionados ya que se añade la interacción con ellos mediante Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático.
La información que reside en la red será entendible por las propias máquinas, que ya no se limitarán solo a clasificar y mostrar información, más allá de su estructura sintáctica y se realizarán, gracias a ello, búsquedas inteligentes.
Sin embargo, algunas de ellas requieren habilidades que todavía no ha sido posible incorporar.
En los últimos años, sin embargo, ha habido un mayor enfoque dirigido a trasladar estas tecnologías de inteligencia semántica al público general.
El escenario de la Web Semántica ampliará su alcance en tanto que los datos estructurados e incluso, lo que tradicionalmente se ha denominado contenido semi-estructurado (como páginas web, documentos, etc.), esté disponible en los formatos semánticos de RDF y OWL.
[2] La Web 3.0 también ha sido utilizada para describir el camino evolutivo de la red que conduce a la inteligencia artificial.
Las investigaciones académicas están dirigidas a desarrollar programas que puedan razonar, basados en descripciones lógicas y agentes inteligentes.
[5] Esto podría abrir nuevas formas de conectar y colaborar, utilizando espacios tridimensionales.
Todos ellos temas muy preocupantes en Internet y que pueden llegar a ser muy relevantes en el campo médico.
Se trata de las diversas aplicaciones descentralizadas (DApps) que corren en la blockchain del mismo nombre (Hive).
Se caracteriza por un gran incremento respecto a otras redes sociales existentes.
Se basa en el uso de STRAT, que funciona con su propia moneda llamada Stratis.