Entró en el ejército en 1875 y para 1914 se había convertido en Teniente-Mariscal de Campo y comandante del XVI Cuerpo de Ejército en Ragusa (hoy Dubrovnik).
El comandante general Oskar Potiorek asumió toda la culpa del fracaso, pero von Wurm se ganó la reputación de comandante despiadado sin consideración por sus tropas.
Cuando Italia declaró la guerra a Austria-Hungría el 23 de mayo de 1915, von Wurm y su XVI Cuerpo fueron enviados a detener el avance italiano.
Su presencia allí resultó ser crucial para detener cuatro ataques consecutivos italianos.
Promovido a Generaloberst, recibió el mando del 1º Ejército del Isonzo, y participó en la exitosa Batalla de Caporetto.