Cuando cumplió los dieciocho años, se alistó en la Marina Real británica, donde estuvo bien considerado debido a sus conocimientos de contabilidad.
[1] Tres años después de alistarse en la Marina, fue invitado a cenar en el Victory, donde conoció al almirante Horacio Nelson, a cuyas órdenes sirvió[2]durante algunos meses.
Este episodio fue muy celebrado por Mark,[1]quien escribiría un libro contando sus experiencias al servicio del almirante.
[1] Fue destinado a Málaga para suceder al cónsul en ejercicio, de avanzada edad.
Mark y su familia llegaron a Málaga en 1816, aunque no ocupó su cargo de cónsul hasta 1824.