Más tarde, se unió a Rote Hilfe (Ayuda Roja), un grupo que ayudó a los miembros encarcelados de la Fracción del Ejército Rojo durante su huelga de hambre en 1974.
En 1985, la policía descubrió un refugio de la RAF en Tubinga y tomó las huellas digitales de Christoph Seidler, Barbara Meyer, Horst Ludwig Meyer, Thomas Simon, Eva Haule y Wolfgang Grams.
Este continuó prófugo y siguió estando en activo en la RAF, atribuyéndosele participación en el asesinato del político socialdemócrata Detlev Karsten Rohwedder en 1991.
Fue llevado a la Medizinische Universität zu Lübeck en helicóptero, donde murió producto de sus heridas unas horas más tarde.
Poco después de la operación hubo acusaciones de que Grams no se había disparado a sí mismo, sino que había sido ejecutado con un disparo en la cabeza desde corta distancia por un oficial del GSG 9.