XI Cumbre Iberoamericana

El lema de la cumbre fue "Unidos para construir el mañana".

Alejandro Toledo, Presidente Constitucional de la República del Perú, fue el encargado de presidir la cumbre.

Destacable fue que se lograron acuerdos en puntos clave, tanto en el pronunciamiento contra el terrorismo como en los compromisos de acciones comunes en materia financiera y comercial.

[1]​ También se estableció una demanda unánime contra el proteccionismo del Norte.

También se trataron los graves problemas por los que atravesaba Argentina, apoyando los esfuerzos de su Gobierno para sanear la situación fiscal y de deuda pública.