[6] De esta manera, Londres, Nueva York, Chicago, Berlín, Verdún y Navarra son los principales protagonistas en sus obras.
En ellas también está muy presente la figura humana, “con sentimientos, actitudes e historias reflejadas en miradas y gestos”.
[7] Morrás destaca como uno de los miembros del realismo crítico, un tipo de realismo que busca las evidencias testimoniales y cuya particularidad en este autor se basa en exponer, mediante la imagen fotográfica y la pintura, una denuncia social.
En primer lugar, la obra de Morrás viene directamente influenciada por sus vivencias, sobre todo por sus viajes al extranjero.
Londres fue su primer destino extranjero, favorecida su estancia con una beca sin apenas tener dominio del idioma inglés.
[2] Aquí destaca sobre todo el esencialismo vasco, "propugnado fundamentalmente por Oteiza y los escultores guipuzcoanos cuyo proyecto estético y vital consistía en enlazar los últimos datos de la modernidad con un substrato estético vasco enraizado en el inconsciente colectivo popular.
[8] En tercer lugar destacan las obras que resaltan la defensa del pueblo y de sus ideologías.