La zona limita al norte con una serie de alineaciones alomadas, denominadas Cerro de La Autora y Cerro de La Verdeja, ambas individualizadas por el Arroyo del Amarguillo que viene a desembocar al Río Genil.
Al sur limita con la llanura aluvial del río, donde predominan los cultivos en regadío.
Esta zona presenta una condiciones naturales muy aptas para la ocupación humana, constatada en los numerosos yacimientos cercanos, que en su mayoría fueron puestos de manifiesto por las mencionadas obras de renovación y mejora de la línea Bobadilla-Granada, aunque en el caso del cerro de la Verdeja se conocen desde mediados del siglo XX.
Los restos cerámicos son los más abundantes en el yacimiento, seguidos por restos constructivos integrados por tejas curvas, tégulas y metales identificados como clavos.
El yacimiento se corresponde con un poblado de importantes dimensiones y puede estar en relación con el yacimiento existente en el Cerro de la Verdeja.