Fue la ley general mongola creada por Gengis Kan, quien designó a su hijo más severo, Chagatai, para supervisar su cumplimiento.
Aunque no han sobrevivido copias completas del documento, se sabe que era muy exhaustivo y específico.
Era un conjunto de reglas cotidianas destinadas a lograr la convivencia entre los ciudadanos bajo dominio mongol, así como la pervivencia y organización del propio imperio.
Era bastante severa y se aplicaba la pena de muerte incluso a faltas menores como el robo, el engaño, el adulterio o el encubrimiento.
Sobre todo porque influyó sobre otras culturas que se apropiaron de ella y la adaptaron a sus necesidades.