Posteriormente, estudió en Berlín con Désirée Artôt y en París con Mathilde Marchesi.
Debutó en agosto de 1885 interpretando a Gilda en la ópera Rigoletto de Verdi en Vittorio Veneto, y fue solista principal en el Teatro Mariinski entre 1886 y 1897.
Dio su último concierto en San Petersburgo en 1906, y murió en Yalta en 1914.
Este último papel fue considerado como especialmente adecuado para la capacidad de actuación, la pureza tonal y la inteligencia musical de Mrávina.
También cantó en óperas de Charles Gounod, Giacomo Meyerbeer y Richard Wagner.