Z. Marcas es una novela escrita por el autor francés Honoré de Balzac, publicada por primera vez en 1840.
Publicó la novela en julio de 1840, en la revista Revue Parisienne, fundada por él ese mismo año.
El protagonista, con su agudo intelecto, está basado en la concepción que tenía Balzac sobre sí mismo: la de un genio visionario que no logra llegar a su verdadero potencial gracias a los individuos menos talentosos con mayor poder social.
[3] Aunque si bien mostró un interés renovado por la oficina pública más adelante, expresó sus opiniones políticas mayormente a través de la escritura.
Repite este nombre de dos sílabas una y otra vez; ¿no sientes como si tuviese cierto significado siniestro?
Pese a ser extranjero, salvaje, el nombre tiene el derecho de conservarse para la posteridad; está bien construido, se pronuncia con facilidad y tiene la brevedad que puede darle fama... ¿No percibes en la letra Z una influencia adversa?
La única excepción es su vecino de edad mediana, Z. Marcas, al cual apenas vislumbran durante breves momentos en el recibidor.
Cuando los estudiantes se quedan sin tabaco, Marcas les ofrece compartir el suyo.
Así se vuelven amigos, y el hombre les cuenta la historia de su carrera política.
Tres meses después, Marcas aparece de nuevo en la pensión, enfermo y exhausto.
Además de su particular nombre, Z. Marcas tiene una apariencia notable que sus vecinos reconocen al instante.
Ses cheveux ressemblaient à une crinière, son nez était court, écrasé, large et fendu au bout comme celui d'un lion, il avait le front partagé comme celui d'un lion par un sillon puissant, divisé en deux lobes vigoureux."
Su cabello era como una melena, su nariz corta, lisa, aplastada, ancha y hendida al final como la de un león; tenía una frente partida en dos con un surco profundo, dividiéndola en dos lóbulos poderosos".
"[27] Algunos lectores, sin embargo, se sienten intimidados por la profundidad creada por estas historias interdependientes, y no comprenden el contexto, importante para entender la situación de los personajes.
El novelista detective Arthur Conan Doyle dijo que nunca trató de leer a Balzac, porque "no sabría dónde comenzar".
"[29] Balzac era conocido por el realismo presente en sus obras, con detalles precisos al describir personas y lugares.
[32] Esta idea se le ocurrió a Balzac influenciado por Laurence Sterne, como reconoció en su historia Ursule Mirouët, publicada en 1841: "[N]e doit-on pas reconnaître avec Sterne l’occulte puissance des noms, qui tantôt raillent et tantôt prédisent les caractères?"
Los estudiantes viven en ambientes de aspecto lastimoso, amueblados con "qu'un maigre tapis en lisière" ("únicamente una maltrecha alfombra delgada").
[36] Sin embargo, no se suele hablar sobre el realismo en los análisis acerca de Z. Marcas.
[39][40] Quienes estaban en el poder eran ciegos ante las valiosas mentes que se estaban perdiendo entre ellos, como los estudiantes descubren al principio de la historia: nous étions étonnés de la brutale indifférence du pouvoir pour tout ce qui tient à l'intelligence, à la pensée, à la poésie (en español, nos asombramos ante la brutal indiferencia de las autoridades para todo aquello relacionado con el intelecto, el pensamiento y la poesía).
Hunt notó que "solo tuvo valor secundario",[37] pero el biógrafo André Maurois la describió como "una historia admirable".