Tal fue su crecimiento y desarrollo que, en el siglo XVII rivalizaba en importancia con la ciudad de Trujillo.
Los españoles trajeron durante los tiempos del virreinato a esclavos negros para el trabajo agrícola y de servicio.
Durante este período Zaña que para entonces era llamada la “Sevilla del Perú” o “Potosí pequeño” (según el historiador Hampe Martínez), atrajo hasta las puertas del pueblo al corsario inglés Edward Davis quien invadió la ciudad en 1686, entró en ella tras vencer una débil resistencia y junto a sus hombres saquearon iglesias y casas, violaron mujeres y se llevaron una gran cantidad de riquezas.
Por lo que muchos de sus pobladores optaron por migrar a Lambayeque, Ferreñafe y Túcume.
La población distrital asciende a 11 617,[6] y se estima que sea de 12 497 habitantes para el 2020.