Zafirina

Fue descubierta en 1819 en el antiguo puerto de Fiskenæsset, en Nuuk, Groenlandia (Dinamarca),[1]​ siendo nombrada así por su color similar al zafiro.

Puede formarse como mineal magmático primario en rocas de poca sílice.

Suele encontrarse asociado a otros minerales como: sillimanita, cianita, cordierita, kornerupina, corindón, surinamita, flogopita, crisoberilo, piroxeno, espinela, granate, calcita o cuarzo.

A veces los raros ejemplares de gran tamaño y limpieza, son usados en joyería tallados o pulidos como gemas.

[2]​ Los mejores para este fin son extraídos en Sri Lanka, Madagascar y Groenlandia.