Es similar en muchos aspectos a Zamia furfuracea, pero con foliolos ligeramente más angostos, y de Zamia integrifolia, difiriendo en foliolos más comúnmente enteros (lisos o muy poco dentados).
Como otras cícadas, Zamia pumila es dioico, con pies masculinos y femeninos.
Planta venenosa, produce la toxina cicasina, afectando el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso.
En un extremo, Eckenwalder (1980) incluye a todas esas poblaciones en una sola y de ancha definición en Z. pumila.
Zamia pumila fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum, Editio Secunda 2: 1659.