Desde 1929 se dedicó al espectáculo en Suecia, presentándose como cantante y actriz.
En 1934 se casó con el periodista Vidar Forsell, que adoptó a los hijos de Zarah.
De inmediato se incorporó a la UFA, donde filmaría diez películas entre 1937 y 1943.
Durante la posguerra se convirtió en un icono gay en Suecia, Alemania y a escala internacional.
[2][3] Sus canciones, al igual que sus películas, eran melodramas apasionados y trágicos.
Su elegancia, su belleza, su voz poderosa y las particulares circunstancias del país, contribuyeron a su consagración.