En su definición morfológica: ladrillo de terracota dispuesto en pequeñas placas geométricas esmaltadas.
Es muy característico en la arquitectura marroquí y en general en todo el norte de África, y se utiliza también como composición decorativa en estanques, fuentes o mesas de mosaico.
[3] Probablemente inspirado por los mosaicos romanos y luego bizantinos,[4] los zelliges aparecen en Marruecos alrededor del siglo X, al principio únicamente en tonos blancos y marrones.
En Marruecos continúan siendo empleados los esmaltes hechos a partir de tintes naturales, en particular en Fez.
Los zelliges son usados para cubrir los muros, y a veces también los suelos.