[2] Fue profesor de matemáticas, filosofía, derecho canónico, teología y moral en el Convento franciscano.
[1] Durante su gestión celebró un sínodo diocesano, mejoró la enseñanza en el seminario conciliar, restauró y decoró la Catedral de Córdoba, y recorrió activamente toda su diócesis.
Su carta pastoral titulada La revolución social que nos amenaza identificaba la Reforma con el marxismo,[1] e impulsó las marchas en contra de la misma por parte de fieles católicos.
[5] Alrededor de 1920 sufrió un derrame cerebral que paralizó casi por completo su acción pastoral.
[1] Varias calles de su provincia natal llevan el nombre del Obispo Bustos.