Sus pinturas son mejor conocidas por su estilo en colores pastel y la representación realista y natural de las mujeres, con una sensualidad alegre.
[2] En 1941 Brown & Bigelow compraron a Mozert su primer desnudo y firmó un contrato exclusivo para un calendario.
Durante la guerra, su serie de pin-ups Muchachas de victoria fue publicada tanto en calendario como en tarjetas mutoscopio (que se vendían en máquinas expendedoras colocadas en lugares como parques de atracciones).
Ese mismo año, pintó las pin-ups para la comedia protagonizada por Errol Flynn Nunca decir adiós, (también dibujó las ilustraciones que aparecen en los créditos de apertura de la película).
En 1950 Mozert se había convertido en una de los «cuatro grandes», junto con Rolf Armstrong, Earl Moran y Gil Elvgren, siendo la primera ilustradora pin-up importante en un mundo entonces copado por artistas varones.