Ocupa la antigua finca y vivero "La Rosa", propiedad del ayuntamiento.
Sin embargo, durante la década siguiente, el zoo se ve afectado por la situación política del país, careciendo de fondos para su mantenimiento.
No es hasta 1959, tras la revolución cubana, cuando se inicia la rehabilitación y ampliación de las instalaciones.
La superficie del parque alcanza las 23 hectáreas y se incorporan más especies.
[cita requerida] El zoológico también cuenta con un parque infantil[4] y servicios hosteleros.