Zopirión (Ζωπυρίων: f. 331 a. C.) fue un general macedonio, hecho gobernador de Tracia[1] o del Ponto[2] por Alejandro Magno.
En 331 a. C. dirigió una invasión de las tierras escitas, «pensando que si no lo intentaba, sería estigmatizado como indolente».
Pero los olbianos "dieron la libertad a sus esclavos, concedieron derechos de ciudadanía a extranjeros, emitieron letras de cambio y por lo tanto, lograron sobrevivir al asedio".
[1] Zopirión, que carecía de recursos para continuar el sitio, decidió retirarse.
La derrota fue probablemente consumada más allá del Danubio a manos de los getas y los tribalios en venganza por los estragos que provocó Alejandro en sus tierras en el año 335 a. C. Zopirión murió con sus hombres.