Su característica más distintiva es el Gran Valle del Rift, que atraviesa por entero el país de sudoeste a nordeste.
[3] Además de los parques nacionales, en Etiopía se han creado santuarios de la naturaleza, áreas que no gozan el mismo estatus que los parques creadas para proteger determinados animales y plantas.
[24] Los humedales cubren en Etiopía un total de 18.587 km², el 1,5% del territorio.
Entre 1960 y 1970, la FAO detectó que el 0,74% del país estaba cubierto de humedales permanentes.
En Etiopía hay nueve lugares considerados patrimonio de la Humanidad, pero solo 1 es considerado un bien natural, el parque nacional del Monte Simien, los demás, Lalibela, Fasil Ghebi, Awash, Tiya, Aksum, Omo, Harar Jugol y Konso, son bienes culturales.