666 es una novela del escritor argentino Gustavo Adolfo Martínez Zuviría, más conocido por su pseudónimo Hugo Wast.
El mundo en las últimas décadas del siglo XX ha adoptado una moneda (el marx), una lengua (el esperanto) y un calendario universal.
La vida se ha prolongado, el malthusianismo ha hecho reducir la población mundial y existen servicios para mantener el cuerpo en animación suspendida.
Rusia, que ha abandonado el comunismo por el "sindiosismo", ha adoptado el nombre de Satania y controla la India arrebatada a los decadentes británicos.
El papado existe, Pio XII continúa reinando, pero también hay iglesias cismáticas y el Islam vive un renacimiento.
No existe el Estado de Israel y los judíos, dispersos por el mundo, son la más importante minoría extranjera en la Argentina.
Juana Tabor, la otra protagonista, es una mujer misteriosa, dueña de vastas posesiones, y no creyente, quien debate con Simón su posible conversión.
Seducido por esta mujer, Simón celebra una misa sacrílega, presencia los rituales de Ciro, y finalmente es tatuado con el 666.
Hugo Wast es considerado un exponente de la literatura antisemita en Argentina, crítica que abreva en sus dos posturas ideológicas fundamentales, el nacionalismo y el catolicismo.
Wast utiliza los lemas de los papas atribuidos el arzobispo san Malaquías para desigmar a los últimos pontífices.
Lo sigue el cardenal Cafferata (Pastor et Nauta) Gregorio XVII, Clemente XV (Flos Florum) y un papa sin nombre con el lema: De Medietate Lunæ en alusión al islam regido por el Anticristo.
Las 4 bestias del Libro de Daniel son interpretadas como la masonería, el imperio británico, el judaísmo y el islamismo.
El latín lo hablaron Nerón y Juliano; el griego, Arrio; el árabe, Mahoma; el inglés, Enrique VIII; el francés, Voltaire; el italiano, Garibaldi; el alemán, Lutero; el ruso, Lenin”.