[1] Fue descrito por primera vez por el zoológo alemán Arend Friedrich August Wiegmann en el año de 1828.
[2] En el año de 1838, el naturalista inglés, John Edward Gray redirigió a G. deppii al aquel entonces nuevo género, Abronia.
La cópula se inició en los primeros 10 minutos y tuvo una duración aproximada de 18 horas.
[11] Posteriormente, la hembras de Abronia deppii fue mantenida en un terrarios aparte que imitaba su hábitat natural, con epífitas, hojarasca y acceso a luz solar directa para facilitar la termorregulación del dragoncito.
Los tamaños de las camadas en A. deppii varían, aunque se han registrado entre tres y seis neonatos por parto, incluyendo algunos que nacen muertos.
[13] Esta especie es prospera en climas templados húmedos y subhúmedos, adaptándose a las condiciones específicas de estos hábitats montañosos.
El ecosistema predominante donde se encuentra bosques mesófilos de montaña, ubicados en la región central del Eje Neovolcánico Transversal.
[15][13] Las diferentes especies del género Abronia son vistos como animales vistosos y exóticos; esto las convierte en organismos atractivos para su comercialización como en el tráfico de mascotas.
[15] Debido a que esta lagartija pasa casi toda su vida en árboles de talla considerable, la especie podría ser un buen indicador del estado de conservación del hábitat en el que reside.
Este comercio ilegal representa una grave amenaza para las poblaciones de A. deppii, debido a que su extracción del medio silvestre pone en peligro su supervivencia y afecta negativamente a los ecosistemas forestales que habita.