Fue descrito por primera vez por los zoólogos estadounidenses Charles Mitchill Bogert y Ann P. Porter en el año de 1967 a partir del holotipo AMNH 91000.
Este nombre hace referencia a la región histórica habitada por la cultura mixteca cuyo territorio abarca los actuales estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla.
[5][6][3] La cabeza es triangular; las escamas dorsales son cuadrangulares y lisas y las escamas ventrales son lisas; el pliegue ventro-lateral característico del género Abronia está débilmente desarrollado en esta especie.
La cabeza presenta manchas negras dispersas en la parte superior, mientras que las escamas de los lados del cuello y los labios son amarillas en vida, pero se tornan casi blancas después de la preservación.
La superficie ventral es blanquecina, con pequeñas manchas negras irregulares que son más abundantes en la región abdominal.
[3] Los paratipos presentan variaciones en la intensidad y distribución de la coloración: En algunos ejemplares, la cabeza tiene un tono más grisáceo con menor presencia de amarillo en comparación con el holotipo, y las manchas negras dorsales pueden ser menos evidentes o estar ausentes.
Las escamas laterales del cuello son amarillas en vida, pero también se vuelven blanquecinas tras la preservación.
Los tonos oliva amarillento, los patrones de manchas negras y las barras grises supralabiales son características únicas.
[10] El cortejo en A. mixteca es característico, el macho sujeta la región temporal de la cabeza de la hembra con sus mandíbulas mientras frota su cuerpo contra ella, buscando alinear las cloacas para la copulación (introducción del hemipene).
[10][9] Las colas del macho y hembra se entrelazan durante la cópula.
Es probable que estas especies se hayan separado debido a procesos históricos de fragmentación del bosque, exacerbados por cambios climáticos que redujeron las áreas de hábitat continuo (alopatria).
Además, existe barreras climáticas entre especies, por ejemplo, A. fuscolabialis, con una distribución en el Cerro Zempoaltépetl, a unos 40 kilómetros al este de El Punto; aunque con una distribución que conecta con la Sierra Madre del Sur por una cresta, esta conexión presenta una vegetación escasa y condiciones climáticas más secas, lo que probablemente actúa como una barrera para su dispersión con A. mixteca, que esta restringida a las epífitas de los bosques de pino-encino con alta humedad en altitudes elevadas.
[3] El hábitat de A. mixteca está dominado por bosques de pino-encino, con árboles como pinos predominantes en las crestas y laderas expuestas, encinos abundantes en los barrancos profundos y madroños, que complementan la estructura arbórea.
[8] El entorno donde se encuentra A. mixteca es montañoso, con precipitaciones anuales moderadas (783.6 mm en el año de 1959) concentradas durante los meses de verano, y frecuentes nieblas y cielos nublados que contribuyen a mantener la humedad necesaria para su hábitat.