Adelaida de Poelgeest

Según Dujardin, esta mujer tan espiritual como hermosa tenía tal ascendiente sobre Alberto I que gobernaba enteramente su corte.

El padre de Adelaida tomó partido por los "Kabelljauws", antiguos partidarios del conde Guillermo en la guerra civil que le enfrentó con su madre la emperatriz Margarita, lo que hizo recaer sobre su hija la animadversión de la otra facción: los "Hoeks", que sufrían impacientemente la pérdida del favor que habían tenido bajo el reinado precedente.

Echaron abajo las puertas de la habitación de Adelaida y mataron a Guillermo Kuser, mayordomo de Alberto I, que había salido en su defensa, asestando luego varias puñaladas a la favorita.

[3]​ Conrado Kuser, padre del mayordomo asesinado, también solicitó venganza a Alberto I afirmando que la huida de los "Hoeks" era una confesión pública del crimen y que el Estado y la autoridad del duque la hacían necesaria.

Conrado Kuser recibió la orden de derribar los castillos de los "Hoeks" y, tomando la orden como causa personal, asoló hasta los cimientos los castillos de Hodenpel, Duivenvoorde, Zandhorst, Heemstede, Warmond y Paddenpoel.

El asesinato de Adelaida de Poelgeest