El cohete Aerobee fue un pequeño (8 m) cohete sonda suborbital sin guía que se usaba para hacer investigación de la atmósfera y de la radiación cósmica en los Estados Unidos en la década de 1950.
Se lanzaba desde una torre de 53 m de altura para garantizar su estabilidad hasta que los alerones estaban a una altura suficiente para ser efectivos.
El último vuelo de un Aerobee tuvo lugar en 1958.
Mediante el Aerobee se detectaron muchas de las primeras fuentes de rayos X celestes como Scorpius X-1 y Cygnus X-1.
Variantes del Aerobee se lanzaron en 1968 y 1969 para realizar investigación relacionada con el programa Apolo.