Los físicos se interesan en ellos debido a sus muchas propiedades en común a los agujeros negros astrofísicos, y concretamente se espera descubrir la versión fonónica de la Radiación de Hawking.
Los agujeros negros sónicos son posibles porque los fonones en fluidos perfectos exhiben las mismas propiedades de movimiento que los campos (como la gravedad) en el espacio y tiempo.
[1] Por esta razón, un sistema en el cual un agujero negro sónico puede surgir se llama análogo de gravedad.
[2] Muchos fluidos casi perfectos han sido sugeridos para crear agujeros negros sónicos, como el helio superfluido, gas Fermi degenerado, o un condensado de Bose–Einstein.
[4] Los agujeros negros acústicos fueron teorizados de forma útil por el físico canadiense William G. Unruh en 1981.