Nacido en Piobesi Torinese, Italia, Collo se inició como actor teatral, y en 1907 empezó a colaborar con la compañía cinematográfica Ambrosio Film interpretando papeles cómicos.
Dos años más tarde trabajó para Itala Film, donde fue escogido para hacer caricaturas de papeles femeninos.
En 1925, con la crisis de los estudios Fert, Alberto Collo abandonó el mundo del cine, participando solo esporádicamente en algunas producciones (entre 1926 y 1939 su nombre aparece en el reparto de cuatro filmes).
Tras la Segunda Guerra Mundial, entre 1950 y 1954 obtuvo pequeños papeles en unas pocas cintas, entre ellas Arrivano i nostri, de Mario Mattoli.
Alberto Collo falleció en 1955 en Turín, a causa de un cáncer.