Aldo Chaparro

Tras comenzar a trabajar en el estudio de Pazos, decidió escoger la escultura como especialidad en su carrera universitaria.

Tras la segunda edición del Celeste, Chaparro se mudó a la Ciudad de México.

[12]​ Chaparro es representado en la Ciudad de México por la Galería OMR, Casado Santapau en Madrid y Nueveochenta en Bogotá.

Su trabajo, basado en procesos rápidos, le obliga a tener una relación estrecha con sus materiales.

En sus aceros, al únicamente aplicarles fuerza, las láminas metálicas son en realidad quienes deciden su forma.

Con esto genera un territorio parcialmente inexplorado, construyendo un lugar paralelo dentro de espacios que podrían considerarse clichés, por el cual la gente puede transitar.