La mitad norte del territorio está incluida en el parque natural de la Sierra Espadán.
Al ser lugar de moriscos, su demografía se vio seriamente afectada por la expulsión de éstos, ya que se redujo su población a la mitad entre 1602 y 1646.
Sin embargo, el crecimiento demográfico fue muy importante durante el siglo XIX, época en que se intentó explotar los yacimientos de mercurio y cobalto existentes en su término municipal.
Durante el siglo XX, la zona mantuvo una importancia relevante en la contienda de la guerra civil española, siendo el último reducto del Frente del Ebro en el que el Ejército Republicano cedió ante los Nacionales.
Los vecinos de este municipio deben desplazarse a otras localidades para trabajar en oficios diversos ya que en este municipio no existe polígono industrial y las empresas que hay son de carácter familiar.