Allium acutiflorum

Es una planta perenne que alcanza una altura de 30-60 cm, con bulbo ovoide, membranoso, el tronco muy delgado, cilíndrico, con hojas lineales, bordes planos y ásperas; acuminadas.

Se encuentra en lugares arenosos o rocosos de la costa mediterránea, Alpes Marítimos, Var, Bouches-du-Rhone, Hérault, Pirineos Orientales.

[1]​ Allium acutiflorum fue descrita por Jean Louis August Loiseleur-Deslongchamps y publicado en Journal de Botanique 2: 279, en el año 1809.

Las plantas de este género eran conocidos tanto por los romanos como por los griegos.

Sin embargo, parece que el término tiene un origen celta y significa "quemar", en referencia al fuerte olor acre de la planta.