Él y su colega, Concolitano, fueron llamados por los boyos e ínsubros bajo la promesa de un gran botín[2] para enfrentar la colonización romana en el Piceno.
[1] Tras un éxito inicial en Fiesole y conseguir esclavos y bienes,[3] Aneroëstes persuadió a los galos de retirarse[4] pero el cónsul Cayo Atilio Régulo[5] le forzó a presentar batalla en Telamón.
[6] Los gesatas lucharon en la vanguardia, pero como iban desnudos salvo sus armas y unos pequeños escudos,[7] fueron presa fácil de los pilum romanos.
[8] Los sobrevivientes fueron forzados a retroceder y sus aliados masacrados.
[9] Mientras su colega era capturado vivo,[10] Aneroëstes logró escapar con un pequeño grupo de seguidores para quitarse la vida poco después.