[20] El poderío de estas grandes tribus, boyos e ínsubrios, llevó a que otras más pequeñas, como los cenómanos, buscaran en Roma su protección.
[22] Estos números son muy estimativos, pues ninguna cifra de la época representa a la población total.
[39] Las tropas romanas estacionadas en la frontera etrusca se encontraron con ellos en Clusium, a tres días de Roma, donde ambos ejércitos acamparon.
[42] Por la mañana, la caballería gala se retiró a la vista de los romanos, siendo perseguida por éstos pensando que huían.
Seis mil romanos murieron y el resto se refugió en una colina donde intentó hacerse fuerte.
[75][76] Según Paulo Orosio, los registros oficiales hablan de 3000 romanos muertos,[7] pero historiadores modernos duplican esa cifra.
[84] Fueron trasladados en mar desde Pisae[80] hasta Genoa, luego atravesaron los Alpes marítimos para seguir al interior.
[87] El encuentro se dio al este de la actual Castelnuovo Bocca d'Adda.
[103] Ese día la caballería romana, sin ayuda, empujó a los celtas contra el Po,[104] muriendo muchos ahogados.
[105] Los gesatas fueron aniquilados y su rey, Virdomaro, fue muerto por la espada de Claudio, quien luchó en primera línea.
[106] Por su parte, Escipión tomó Acerrae y los ínsubrios se retiraron a Mediolanum, su capital[107] hasta entonces floreciente.
Esta mantendría grados diversos de autonomía hasta su integración gradual pero definitiva durante el siglo I a. C..
[1] Sería la expulsión de los boyos lo que dejaría grandes territorios disponibles, permitiendo la colonización latina del área.
[111] Según el historiador militar estadounidense Aryeh Nusbacher, los celtas sólo hubieran podido triunfar si hubieran concentrado todas sus fuerzas en enfrentar a uno de los ejércitos consulares, de haberlo vencido podrían haberse enfrentado al segundo por separado.
[112] De las obras antiguas, los libros son citados con números romanos y capítulos y/o párrafos con indios.