Están aislados eléctricamente y se suelen utilizar junto a cadenas de aisladores.
Los anillos anticorona se instalan sobre todo en los aisladores de líneas eléctricas de muy alto voltaje.
Los anillos anticorona prolongan la vida de la superficie de los aisladores al suprimir el efecto corona,[1] un serio problema en localizaciones de gran altitud, donde el aire se hace menos denso.
[2] Aunque, sin embargo, incrementan la capacitancia de los aisladores.
[3] Los tapones anticorona son tapas con bordes redondeados; que se montan en los finales de los aisladores desarrollando las mismas funciones que los anillos anticorona.