Esto llevó a Anita Pittoni a fundar la editorial Lo Zibaldone en 1949: contó con el apoyo de Giani Stuparich, Virgilio Giotti, Umberto Saba, Pier Antonio Quarantotti Gambini y Luciano Budigna.
[3] En 1946 reveló su producción literaria inaugurada en la década de 1930 y mantenida oculta hasta entonces: de hecho publicó dos cuentos en el semanario Domani di Venezia.
[4] Con su editorial publicó algunas de sus obras, como Las estaciones (1951), El passeto (1966), A casa mia, La città di Bobi, así como el cuento Passeggiata armata (1971).
[4] Tras la muerte de su colega y compañero de vida Giani Stuparich, Pittoni le dedicó el Centro de Estudios Triestino que ella fundó, que alberga archivos y fuentes históricas y bibliográficas.
[5] Las dificultades financieras la obligaron a interrumpir su actividad editorial en 1971, pero en los últimos años de su vida logró publicar algunos artículos en Il Piccolo.