Tras su derribo parcial, en 2003, en la actualidad sus funciones han sido asumidas por la moderna estación de Málaga-María Zambrano.
Desde la década de 1850 hubo iniciativas para establecer un ferrocarril que conectase Málaga con Córdoba, en el valle del Guadalquivir.
Finalmente, la línea Córdoba-Málaga sería inaugurada en 1865,[4][5] permitiendo la conexión con otras capitales andaluzas.
Además, en 1888 construyó un ramal que iba de la estación al puerto.
Bajo su gestión se sustituyó paulatinamente la tracción vapor por máquinas diésel y eléctricas —tras electrificar la línea Córdoba-Málaga—.[n.
La playa de vías se encontraba cubierta por una marquesina metálica, que también presidía la fachada.
La Junta de Andalucía la inscribió en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz en 2005, si bien para aquella fecha ya había sido retirada.
[11] Sin embargo, el Ayuntamiento más tarde declaró no tener espacio para ello, mientras la marquesina se encuentra en los almacenes municipales.