Antonio López y López

Sin embargo, su estancia en Lebrija no pasó de ser una experiencia efímera.

En mayo de 1848, sin embargo, Antonio López dejó por un tiempo Cuba para regresar a España.

Enriquecida en Santiago, la familia Bru había regresado poco antes a Cataluña, instalándose en Barcelona.

López tuvo que ir, por lo tanto, a dicha ciudad si quería convertir su principal deseo en realidad.

Y así fue, la boda tuvo lugar en la ciudad catalana, en noviembre de 1849.

Según su cuñado Francisco Bru, resentido por su distinta suerte en los negocios, en Cuba se le describía como un sujeto cruel y despiadado, para el cual los negocios consistían en explotar al prójimo, y para el que todos los medios eran lícitos —legales o ilegales—, con tal de conseguir beneficios.

Apoyado por tres de sus socios cubanos, pudo crear en 1856 la sociedad Antonio López y Compañía, dedicada en primera instancia a la explotación de varios buques de vapor que cubrían la ruta del mediterráneo, entre Marsella y Cádiz, con escalas intermedias.

Antonio López participó, en 1863, en la creación de un nuevo banco, el Banco de Crédito Mercantil, una entidad financiera domiciliada en la capital catalana que se preocupó por impulsar diferentes negocios como fueron la urbanización del ensanche de Barcelona, en primer lugar, y la promoción ferroviaria, en segundo término.

Su hijo Claudio López Bru continuó con la iniciativa de su padre.

[10]​[5]​ La estatua estaba situada en la plaza que también llevaba su nombre y que fue cambiado en 2022 (la plaza se llama ahora plaça de correus por un lado, y plaça d'Idrissa Diallo por la otra banda de la Vía Layetana).

Durante los últimos años, diversas campañas ciudadanas promovieron el cambio de denominación a fin de que llevara el nombre del joven migrante guineano muerto el año 2012.

Escultura conocida como A López y López o el El Negro Domingo , dedicada a Antonio López y López en Barcelona antes de su retirada en marzo de 2018. [ 5 ]