[7] Los primeros obispos de Fermo históricamente documentados se remontan a las últimas décadas del siglo VI.
Desde finales del siglo X la cronología episcopal de Fermo se volvió más continua y regular.
[7] En 1176 las tropas comandadas por el arzobispo Cristiano de Maguncia, que apoyaba al emperador contra el papa, quemaron la catedral.
Ya al año siguiente el papa Alejandro III promovió la reconstrucción de la catedral con el breve Cum iam pridem.
En el primer cuarto del siglo XIV, enconados desacuerdos entre los canónigos de Fermo, que tenían derecho a elegir al obispo, provocaron problemas en la sucesión episcopal.
El papa Juan XXII reaccionó con firmeza, imponiendo un entredicho a la ciudad y despojándola de su honor episcopal.
Entre los principales reformadores y ejecutores de las decisiones del Concilio de Trento hay que recordar a Lorenzo Lenzi (1544-1571) y al cardenal Felice Peretti Montalto (1571-1577), futuro papa Sixto V, que actuó sobre todo mediante cuidadosas visitas pastorales y numerosos sínodos diocesanos; en el sínodo de 1564 se sentaron las bases para el establecimiento del seminario episcopal.
Entre ellos cabe mencionar a Alessandro Borgia (1724-1764), erudito y literato, que fue el primero en ordenar el archivo histórico diocesano y restaurar el palacio arzobispal; Urbano Paracciani Rutili (1764-1777), quien emprendió la muy controvertida reconstrucción de la catedral gótica en formas neoclásicas, obra completada por su sucesor Andrea Minucci en 1789.
Cesare Brancadoro (1803-1837), por su oposición al régimen napoleónico, fue exiliado y permaneció alejado de la diócesis durante nueve años, de 1808 a 1817; además, en 1825 sufrió una ceguera total que le impidió ejercer sus deberes pastorales.
El comienzo del siglo XX estuvo marcado por el caso de Romolo Murri, sacerdote de Fermo, partidario del modernismo teológico, que contaba con numerosos seguidores en la arquidiócesis y al que se opuso enérgicamente el arzobispo Carlo Castelli (1906-1933): «En este asunto Castelli fue el fiel ejecutor Pío X.