Ariete

Un ariete es un arma de asedio originada en épocas antiguas, usada para romper las puertas o las paredes fortificadas.

En su forma más simple, un ariete es tan solo un tronco grande y pesado, cargado por varias personas e impulsado con fuerza contra un obstáculo.

Algunos arietes no eran propulsados con cuerdas o cadenas, sino que en su lugar eran apoyados sobre vigas.

Este tipo de ariete fue usado por Alejandro Magno y descrito por el escritor Vitruvio.

Los arietes todavía se empleaban en la época moderna para diversas actividades, algunas veces montados sobre vehículos.

Los equipos SWAT usan a menudo arietes metálicos de dos mangos para abrir las puertas trabadas.

Luego, el marco se cubrió con pieles como de costumbre para defenderse del fuego.

Los atacantes intentan tirar de la cadena para liberar al ariete, mientras que las mencionadas pieles mojadas en el dosel protegen contra las llamas.

Cuando los kushitas hicieron sus incursiones en Egipto, c. 715 a. C., los muros, las tácticas de asedio y el equipo habían sufrido muchos cambios.

Esto permitió que el ariete alcanzara una mayor velocidad antes de golpear su objetivo, haciéndolo más destructivo.

Para que el ariete pudiera alcanzar la base de las fortificaciones era imprescindible llenar primero las zanjas.

Sin embargo, la historia probablemente sea falsa: durante el asedio, que duró sólo un mes, no se utilizaron arietes, pero sí muchos cañones.

[9]​ El ariete, protegido por un mantelete o una cubierta reforzada con pieles para aumentar su espesor o impedir la expansión de líquidos inflamables, y sobre el que se vertía agua para impedir la combustión, era una estructura de balancín, dotada o no de ruedas, que podía golpear repetidamente un punto del muro hasta conseguir romper su estabilidad.

El ejército cartaginés empleó profusamente los arietes contra Sagunto consiguiendo, según los escritores clásicos[10]​ derribar buena parte de los muros ya desde los primeros momentos del asedio, sin conseguir, no obstante, que estos éxitos se viesen coronados por la conquista de la ciudad.

Estas técnicas no aparecen reflejadas en las fuentes clásicas relativas a la península ibérica, aunque sí que están las medidas que deben tomarse para paliar el hundimiento de una parte de las fortificaciones.

Réplica de ariete en el Castillo del Balzo , Francia .
Friso mostrando un ariete asirio atacando una ciudad enemiga, de alrededor de 865–860 a. C. Procedente del Palacio Noroeste en Nimrud . En la actualidad en el Museo Británico .
Reconstrucción de un ariete blindado
Ataque a los muros de una torre sitiada usando un ariete. 1845.Knight, Charles: "Old England: A Pictorial Museum"
Ariete asirio.
Un ariete moderno