Armand V. Feigenbaum

Feigenbaum recibió su título universitario en Union College, su máster de Ingeniero y doctorado en Economía en Massachusetts Institute of Technology (MIT).

En 1968, fundó la compañía General Systems en Pittsfield, Massachusetts, donde desempeñó la función de presidente y director ejecutivo.

[2]​ Entre sus principales aportaciones a la calidad, destaca el control de calidad total que Feigenbaum acuñó con ese nombre, viendo el enfoque sistémico (las partes y sus interrelaciones).

Feigenbaum afirmaba que el término “calidad” no significa “mejor” sino que consiste en ofrecer el mejor servicio y precio para los clientes.

[3]​ En 1936, publicó un libro titulado Riesgos de la Calidad Total en memoria de su primera compañía General Rednipple Systems, el cual 5 años posteriores a su publicación fue premiado por la National Trading Business Institute como el mejor libro en materia de calidad total.

En primer lugar se definen los costes de calidad como aquellos costes en los que una empresa necesita incurrir para ofrecer al cliente un producto de calidad.

Estos según su origen se pueden clasificar en: -Costes de prevención.

Se producen al llevar a cabo mediciones del producto.

Se generan durante la fabricación y/o hasta antes de que el producto sea entregado al cliente, por ejemplo: desperdicios, pruebas, fallos de equipo, y pérdidas por rendimientos.

Se producen cuando el producto ya ha sido entregado al cliente, por ejemplo, el ajuste de precio por reclamaciones, retorno de productos, descuentos y cargos por garantía.

[4]​ Armand V. Feigenbaum define tres pasos fundamentales que proporcionan una visión más general de su metodología, los cuales las empresas deben cumplir para alcanzar la calidad.

En síntesis, un esfuerzo continuo en la administración se basa en la planificación firme y no en la reacción ante las fallas.

La administración debe mantener un enfoque constante y guiar el esfuerzo de calidad.

Esta tarea requiere la integración del personal de oficina, así como ingenieros y trabajadores de la planta en el proceso, quienes evalúan de modo continuo y ponen en práctica técnicas nuevas para satisfacer a los clientes en el futuro, es por ello que en una organización es necesaria la integración de todos los departamentos para lograrlo.

El mandato por parte de la organización es un pilar fundamental para la calidad.

[5]​ Para Feigenbaum, la calidad es una filosofía y un compromiso con la excelencia, es decir, un estilo de vida empresarial.

La calidad despierta un elevado interés en los altos niveles directivos.

Una ventaja competitiva no se puede conseguir si existen más empresas compitiendo por la misma.

El Control de Calidad Total se aplica a todos los productos y servicios.

La calidad abarca todo el ciclo de vida del producto.

La organización del control de la calidad actúa como un mediador, no como supervisor.

La automatización es compleja, y su implementación puede resultar difícil.

El creador del producto o el prestador del servicio deben ser capaces de controlar la calidad de su producto o servicio.

Calidad y coste son una suma, no una diferencia 4.

La mejora de la calidad es la ruta más efectiva y menos intensiva en capital para la productividad.

La calidad se implementa con un sistema total conectado con los clientes y proveedores.