Su actividad económica se basa principalmente en la agricultura y, de modo especial, en el cultivo del olivar.
Por otros documentos de la época, parece ser que tendría un origen islámico.
Fue esta acción de Arquillos, junto con los graves fallos en la planificación táctica de las batallas, como ya había ocurrido en Ocaña unos meses antes y que habían conducido al desastre al ejército hispano, lo que motivó al capitán Moreno a crear, bajo su mando, una “guerrilla” que se encaminó en cuanto le fue posible hacia su tierra natal malagueña.
Como hecho curioso mencionaremos que los carros o cabalgaduras sobre los que se desplazaban eran para las hermanas como la prolongación del propio convento y así se disponía todo lo necesario para las distintas celebraciones diarias.
Cuando avistaban una posada, los hombres que las acompañaban se adelantaban para prepararlo todo y ponerlo en condiciones para que nada más llegar se pasara directamente a las habitaciones.
Concluyen la jornada en Santisteban del Puerto y al día siguiente se encaminan hacia Linares.
Este personaje, ataviado con un holgado pantalón blanco de lienzo y chaquetilla adornada con gruesas borlas rojas, representa al diablo que con tanta insistencia tentó al santo en el desierto.
Tanto Arquillos como El Porrosillo han conservado el trazado urbano del racionalimo ilustrado con calles más o menos rectilíneas, casas unifamiliares, de escasa altura dotadas de grandes patios y corrales para desempeñar la vida agraria y ganadera a la que suelen dedicarse sus vecinos.
Cuenta con una sencilla portada neoclásica coronada por frontón que estiliza al máximo sus líneas rectas.
Sobre ella se alza una airosa espadaña que tiene la particularidad de articularse en dos cuerpos: en el inferior se abren dos huecos gemelos para voltear campanas, mientras que el cuerpo superior, con un solo hueco de campana, va perdiendo grosor para culminar en un frontón triangular, que a su vez, acoge una minúscula campana.
El elemento más visible de Arquillos se centra en la famosa Torre del reloj.
Igualmente, en este cuerpo se localizan cuatro saeteras dispuestas, cada una, en el centro de las fachadas.
En la fachada principal, localizamos la esfera del reloj enmarcada con moldura circular y, en la opuesta, un ventanuco cuadrado.
Los relojes del denominado “Sistema Canseco”, disfrutaban de una enorme fama y prestigio.
Esta patente le permitía el "Privilegio de Invención en España y Francia", gracias al cual pudo solventar la gran cantidad de encargos que recibió su empresa a lo largo y ancho del territorio español.
Asimismo, en una cartela metálica en la parte superior reza lo siguiente: “CANSECO RELOJERO CONSTRUCCIÓN.