Arquitectura militar en la Antigua Grecia

La arquitectura militar en la Antigua Grecia se ocupó de proyectar y construir edificios destinados a fines militares.

Sin embargo, situándonos ya en el período helénico, las murallas en las nuevas ciudades aparecen en el siglo VI a. C.; un hecho tardío, pues la población se refugiaba en las acrópolis o en una fortaleza en caso de peligro.

Este hecho se veía magnificado en casos como el de Esparta, ciudad formada por varios núcleos de población distribuidos en una superficie más o menos extensa, por lo que existían espacios libres entre los barrios (véase Laconia).

Las murallas de las ciudades, que no de las fortalezas, se construían como defensa ante peligros consabidos como las guerras contra Persia, aunque fueron habituales en la Grecia continental desde la época micénica y existieron casos en las colonias anteriores al siglo VI a. C., como lo fue Esmirna (Anatolia).

Así mismo se elevaban taludes en las esquinas para evitar los ángulos muertos en la visión, lo cual afectaba a la altura de los paramentos.

El material habitual era la piedra, aparejada rectangularmente, es decir, con piezas de caras con cuatro lados (sillar), siendo el resultado final un paralelepípedo (medio más barato).

En ocasiones estos caminos se cubrían con una techumbre para evitar que los proyectiles de balistas y otras máquinas los alcanzaran desde arriba, sobrepasando las almenas o el epalxis.

Las torres de defensa eran estructuras tremendamente costosas, cuya función era evitar que los enemigos se acercasen a la muralla y la atacasen directamente.

Las torres vigía o phyktorion eran estructuras exentas y alejadas de la ciudad a la que pertenecían pero en contacto visual con ella.

Poseían una gran entidad propia, llegando a convertirse en algunos en casos en pequeñas fortalezas (como la de Massalia).

A veces, para mejorar su resistencia y su defensa, se construían sus muros inclinados, en forma de talud.

Murallas defensivas de Troya .
Ruinas de Micenas.
Puerta de los Leones de Micenas, encontrada y restaurada en 1841.
Puerta fortificada de Mesene .