Atzingo

Atzingo es un vocablo de origen náhuatl que se compone de las palabras atl: agua; tsin: partícula que denota diminutivo, o bien, denota reverencia; y co: en, por tanto significa “En el Agüita”, o también, "En el agua venerable".

En la cosmología náhuatl, hace alusión al manantial que emana en el centro del pueblo, famoso la pureza y transparencia de su agua.

Cuenta con una superficie de 8.4 kilómetros cuadrados, lo que representa el 1.63 % del territorio municipal.

A la fecha, es la tercera localidad mayor población del municipio, desde luego, después de la cabecera municipal y Jicolapa.

Su función principal, es hacer valer los acuerdos de cabildo, coordinar las actividades sociales y comunitarias del pueblo.

La comunidad se dedica a la agricultura principalmente: Granos: Fruta: Hortalizas: Parte del patrimonio cultural con que cuenta nuestra comunidad, está en sus festividades, la mayoría de origen religioso, en las cuales hay diversas actividades culturales, religiosas, sociales, deportivas, artísticas, incluso de competencias.

Estas acciones no tardaron en despertar en los vecinos el culto católico al Santo, por lo que llevaron a solicitar la anuencia al párroco de Zacatlán, para dar catecismo y preparar a niños y jóvenes para su Primera Comunión.

Poco a poco los ánimos fueron decayendo, puesto que algunos mayordomos ya no pudieron continuar con el festejo como el del 21, otros lograron su celebración en las fechas establecidas (como el 15 de agosto y 12 de diciembre), y más aún, las graduaciones se trasladaron a la primera semana de julio, lo que ya no alcanzaba para financiar los festejos religiosos, mucho menos los sociales.

En el año 2011, el Señor Ángel Moreno tuvo la iniciativa de realizar una convivencia con los vecinos en la Colonia Ameyalco, a lo que los habitantes propusieron realizar un festejo a San Judas Tadeo, por lo que pronto se organizaron y comenzaron a construir una Ermita en honor al Santo, y para el 28 de octubre realizaron el primer festejo con apoyo de propios y extraños, realizando una procesión, la Santa Misa, convivio, programa artístico, baile y un castillo pirotécnico.

Tras una reunión de vecinos, decidieron iniciar la construcción del templo en honor a la Virgen de Guadalupe, y para ello, se conformó un comité y comenzó a trabajar para lograr el objetivo.

Esta fiesta se mantenido viva tanto religiosa como socialmente, y ha sido apoyada por los vecinos, aunque por varios años se ha dejado caer, pero ha habido gente de empuje que la ha logrado fortalecer con diversos actividades: Cabe mencionar, que en estas fiestas, en algunas veces se han dado oportunidad de realizar diversos eventos como jaripeo, programas artísticos, bailables, concursos, entre otros.

Otros festejos religiosos Como la mayoría de la población profesa la religión católica, existen otros festejos religiosos, que por su importancia tanto pastoral como social para la comunidad, no quedan desapercibos, y que se realizan en las capillas y la parroquia de la comunidad: A raíz del decreto del Congreso del Estado que dio categoría de Pueblo a Atzingo, se han reforzado algunas festividades cívicas y sociales que han puesto a la comunidad como ejemplo de otras.

Se utiliza cuneteo pluvial, fosas sépticas y escurrideros a la barranca en el resto del Pueblo.

Recolección de basura: En al menos 6 de las principales vialidades del pueblo: Calle Real, Libertad, Revolución Mexicana, Guadalupe Victoria, Los Ángeles y Las Cruces, al menos 1 vez a la semana.

Tienen instalaciones propias (6 aulas didácticas, biblioteca, laboratorio de cómputo, desayunador, Dirección y 1 cancha deportiva).

Tienen instalaciones propias (3 aulas didácticas, laboratorio de cómputo con Internet, Dirección y 1 plaza cívica).

Actualmente es atienda por 1 Directora, pero no se cuenta con instalaciones propias, pero tiene una colección de _ ejemplares impresos, _ en video formato VHS, y _ en CD/DVD.

Los lavaderos fueron colocados en zig-zag, a manera de que al lavar, permita tomar el agua del tanque con la mano derecha.

Tenía la forma de una persona aparrada, con ojos grandes y rasgos brutescos, parecía un antiguo Dios prehispánico.

Él explicó que era un vestigio de la cultura náhuatl, y que probablemente este lugar sería un centro ceremonial dedicado a Tlaloc, Dios de la lluvia, pero no parecía a su estatua original.

Fue extraño, pero se volvió incrédulo a la comunidad haber encontrado tales vestigios, pero la gente no imaginaba lo que les deparaba el destino por su ignorancia y falta de apreciación de la devoción prehispánica.

Sin más preámbulos, se tomó la decisión de hacer una ceremonia y regresarlos a su lugar, claro ya no en el mismo, pero si alrededor del manantial.

De ahí en adelante, en las memorias de los pobladores, existe la creencia que si alguien se atreviese a desenterrarse o robarse las piezas, los dioses prehispánicos se vengarán quitando el agua, que tanto beneficio da a los vecinos y gente de todo el municipio, que día a día nos visita para lavar o acarrear agua para su arte culinaria.

Se hizo la alcantarilla que capta el agua, y entre las excavaciones, aparecieron unas estatuillas prehispánicas talladas en piedra caliza, y otras en cantera, que según la leyenda, son los reyes del agua.

De pronto se despierta y se endereza para ver que era, y para su sorpresa, eran unos hombrecitos o duendes, que bailaban sin cesar, haciendo un tipo de danza autóctona.

Al día siguiente, ya en el barrio, indagó sobre que tan cierta era la historia de los duendes del agua.

No se hubiera hecho esto, porque los vientos y las lluvias azotaron la población con gran fuerza, a tal grado de llegar los quince días sin parar, hasta que sus pobladores se arrepintieran de sus actos.

Este triste momento lo recuerda la comunidad con mucho sentimiento, porque ante la protesta de unos y el apoyo de otros, se destruyó un monumento inigualable, que ya no volvió a ser lo mismo.

EL HOYO DE TLAUTZINGO: A la orilla del camino a Tlalixtlipa, se encuentra una cavidad impresionante en el Cerro Tlautzingo, tiene un diámetro de 6 metros, y no se ha podido calcular su profundidad.

Pese a la necedad de algunos vecinos que han intentado arrojar escombro, basura y tierra, éstas se sumergen al paso del tiempo.

Réplica de uno de los tlaloques encontrados en el Predio "El Manantial" en mayo de 2021.
Edificio construido en 2005 durante la Gestión del C. José Daniel Moreno Oropeza, el cual a la fecha, alberga los tres poderes de la Junta Auxiliar de Atzingo.
Cruz
Cruz monumental, ubicada al sur del manantial de Atzingo, construida con piedra de cantera blanca, arcilla y cal; monumento que se conserva original de las tres que existían, las demás, han sido remodeladas.
Lindavista
Capilla dedicada a San Isidro Labrador, en la Colonia Linda Vista en Atzingo.
Ermita de San Juan de Los Lagos, construida en el lugar de la Cruz Monumental del Norte en Atzingo, en la cual se iniciaron las fiestas por los fieles, las fiestas de junio.
Antigua Capilla de la Virgen de la Asunción, misma que se concluyó en tres momentos diferentes, como ermita, la mitad y la fachada; en su lugar se construye un templo de mayor tamaño.
Ermita en honor de San Judas Tadeo en la Colonia Ameyalco, y sede del Festival del Tlaxcal.
Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, con más de 40 años de vida, ha sido testigo de sus fiestas guadalupanas.
Reserva Ecológica "El Manantial" después de su remodelación de 2021.
Piedras de Xalpancingo, figuras rocosas que se imponen en la rivera del río Hueyapan, despertando la imaginación para quienes les gustan las aventuras.
Cañada de las Piedras del Curato en el Ejido de Atzingo; según los lugareños, en este lugar se realizan rituales y curaciones, de ahí su nombre.