[2] El nombre hace referencia a las primeras palabras del documento en latín, que en castellano quiere decir «el autor de la fe».
Ideas que seguín los principales planteamientos del jansenismo,[3] en especial lo referente a una mayor independencia de los obispos.
Por una parte los pensadores del jansenismo fueron condenados por medio de bulas particulares, pero el gran golpe, que prácticamente acabó con este movimiento lo dio Pío VI con la promulgación de la Auctorem Fidei.
[2] El texto ha sido citado en varios documentos pontificios con la intención de defender la ortodoxia doctrinal.
Especialmente cuando en los siglos XIX y XX, los papas combatieron fuertemente contra los errores doctrinales del modernismo y del catolicismo liberal, con las encíclicas Indulgentiarum Doctrina, Quo Graviora, Mysterium Fidei, y Pascendi Dominici gregis.